Por Octaviano Torres Muñoz, Rector CFTOH.
La Región del Libertador General Bernardo O’Higgins, ubicada en el centro de Chile, es un territorio lleno de riquezas naturales, culturales y humanas. Su potencial es inmenso, abarcando desde su impresionante patrimonio histórico hasta su creciente desarrollo tecnológico y educativo. Esta región tiene todo para convertirse en un referente nacional. Para lograrlo, es fundamental que sus habitantes tomen conciencia de su valor, lo respeten y lo utilicen en beneficio de toda la sociedad.
O’Higgins cuenta con una geografía diversa que va desde la costa del océano Pacífico hasta la imponente cordillera de los Andes. Sus playas, como las de Pichilemu, son reconocidas internacionalmente por el surf y el turismo ecológico. En tanto, su valle central es cuna de los mejores vinos del país, destacándose Colchagua y Cachapoal como valles vitivinícolas de excelencia. Además, la región cuenta con reservas naturales como el Parque Nacional Río Los Cipreses, un santuario de biodiversidad que alberga una gran diversidad de flora y fauna autóctonas.
El mayor tesoro de la región es su gente. Figuras destacadas como el escritor y poeta Óscar Castro Zúñiga han dejado huella, mientras que iniciativas comunitarias como los programas de capacitación para emprendedores y cooperativas agrícolas impulsan el crecimiento local y refuerzan la identidad regional. Agricultores, emprendedores, profesionales y estudiantes forman una comunidad resiliente y creativa. Su cultura está profundamente ligada a la tradición huasa, a la música folclórica y a una identidad regional que se expresa con orgullo en cada festividad.
El avance en educación y tecnología es clave para consolidar la región como un referente nacional. Instituciones como el Centro de Formación Técnica Estatal de O’Higgins están impulsando programas innovadores en electricidad, informática, ciberseguridad y otras áreas de tecnología. Además, la presencia de universidades y centros de investigación abre la puerta a oportunidades de desarrollo científico y formación de capital humano.
Para lograr un desarrollo sustentable y equitativo, la región debe enfrentar desafíos como la modernización del sector agrícola, la incorporación de tecnologías en sus procesos productivos y la generación de empleo de calidad. También es fundamental potenciar el turismo de manera sostenible mediante la creación de rutas ecoturísticas, la promoción de alojamientos sustentables y el fomento de actividades culturales y patrimoniales. Asimismo, es clave reforzar la educación técnica y superior a través de alianzas con la industria local, el desarrollo de programas de formación continua y la implementación de tecnologías en la enseñanza.
Es fundamental que los habitantes de la Región de O’Higgins reconozcan y valoren su entorno. La riqueza de este territorio no solo radica en sus recursos naturales y económicos, sino en la capacidad de su gente para innovar y construir un futuro próspero. Transformar a la región en un referente nacional es una tarea conjunta que requiere compromiso, respeto por el patrimonio y una visión de futuro basada en la colaboración y el desarrollo sostenible.
El momento de actuar es ahora. Es hora de involucrarse activamente en iniciativas locales, apoyar el emprendimiento y fomentar la educación para construir juntos un futuro próspero. La Región de O’Higgins tiene todo para brillar, solo falta que su propia gente lidere el camino hacia un desarrollo integral y sustentable.