El pasado mes de diciembre del 2023 tuvimos el agrado de conocer a Enrique Stiebler, quien se acercó al punto de admisión del CFT Estatal de O’Higgins, en San Vicente, con el objetivo de obtener, a sus 70 años, un título técnico de nivel superior en Proyectos Eléctricos de Distribución. Lo anterior no es nada habitual, pero se han dado casos en la educación superior en Chile de personas que inician estudios en busca de un segundo título profesional que se complemente con el primero.
Para otros, estudiar después de los 60 años puede ser una motivación extra que les ayude en todos los ámbitos de su vida cotidiana. Además, volver a la educación superior permite vivir y compartir nuevas experiencias, incrementando fuertemente las relaciones sociales.
Don Enrique nos motivó a establecer un beneficio para quienes, como él, desean volver a estudiar o alcanzar una meta inconclusa, a los cuales la Ley Nº19.828 define como adulto mayor, persona que ha cumplido los 60 años, sin diferencia entre hombres y mujeres.
Este beneficio lo hemos denominado Beca Adulto Mayor, que consiste en un descuento del cincuenta por ciento en el arancel anual. Muchos de ellos, como es el caso de Enrique, no tienen la posibilidad de contar con una ayuda del Estado, pues, ya cuentan con un título profesional. Pero creemos, que acá se presenta una demanda social que va en crecimiento. Se debe generar una ayuda para estas personas desde el Estado, pero mientras aquello ocurre, invitamos a las Instituciones de Educación Superior del país, tanto estatales como privadas, a sumarse a esta iniciativa regional.
El Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA) estima que, en el año 2030, el 23% de la población tendrá más de 60 años, lo cual convertirá a nuestro país en el más envejecido de Sudamérica. Para el año 2050, se espera que los mayores de 60 años representen el 32,1% de la población. A lo anterior, sumemos que, en el campo de la salud en Chile, la esperanza de vida al nacer es de 81 años, cifra que coincide con el promedio de la OCDE. La esperanza de vida para las mujeres se sitúa en los 83 años, en comparación con 78 años para los hombres.
Soledad Herrera, académica Instituto Sociología y directora CEVE UC, indica que: “Si no hacemos algo para mejorar la calidad de vida y la estimulación de los adultos mayores en términos sociales, intelectuales, lo que va a pasar el 2050 va a ser una debacle. El envejecimiento de la población debe ser un área prioritaria para el gobierno, de lo contrario la generación actual, la que tiene 30 años, va a sufrir esas consecuencias”.
Le preguntamos a Enrique que mensaje le daría a la comunidad y esto nos respondió:
“Si pudiera decirle algo a los jóvenes es que nunca pierdan la fe en ellos mismos, que crean en sus capacidades, ya que uno nunca sabe cuál es el potencial de cada uno hasta que nos vemos enfrentados a las adversidades, no hay que tener miedo a la vida, hay que atreverse.
La vida pasa y no vuelve, cada vez nos vamos acercando más a un punto de no retorno, en donde no podremos hacer cosas. A los adultos mayores los invito a seguir manteniéndose activos, atrévanse a estudiar hoy una carrera técnica profesional. Quiero compartir con ustedes un lema de vida: ¡El que persevera, triunfa! “.
