Por Octaviano Torres Muñoz, Rector CFTOH.
La elección de una carrera profesional es uno de los pasos más importantes en la vida de cualquier persona. Es una decisión que puede determinar el futuro laboral y personal, influenciando el camino que tomará un individuo para alcanzar sus sueños y objetivos. Este proceso es aún más crítico cuando se trata de seleccionar una formación en un Centro de Formación Técnica o Instituto profesional, que ofrezca no solo calidad educativa, sino también una preparación acorde con las demandas actuales y futuras del mundo laboral. En este contexto, el Centro de Formación Técnica Estatal de la región de O’Higgins se destaca como una institución que comprende la magnitud de este compromiso y se esfuerza por ofrecer una educación técnica de excelencia, impulsada por la tecnología y la innovación.
El CFTE de O’Higgins tiene una misión y visión claramente definidas que giran en torno al uso de la tecnología en todos sus quehaceres académicos y administrativos. Desde su creación, la institución ha entendido que el futuro de la formación técnica está marcado por el avance tecnológico. Este enfoque responde a una realidad inevitable: la tecnología está transformando cada aspecto de nuestras vidas y del entorno profesional, desde las ciencias y los oficios hasta las artes. Así, formar a los técnicos del mañana implica mucho más que transmitir conocimientos específicos; requiere preparar a los estudiantes para un mundo donde la tecnología será el hilo conductor que una y transforme todas las disciplinas.
La importancia de elegir una carrera adecuada en un CFT como el de la región de O’Higgins radica en su clara apuesta por la innovación tecnológica. Aquí, los estudiantes no solo adquieren competencias técnicas, sino que también desarrollan habilidades que les permitirán colaborar en ambientes multidisciplinarios. La capacidad de compartir conocimientos y trabajar en conjunto con expertos de diversas áreas será esencial para enfrentar los desafíos de un entorno laboral cada vez más interconectado y dinámico. Los profesionales del futuro deberán adaptarse a equipos diversos y multidisciplinarios, en los que la innovación, la creatividad y la tecnología serán fundamentales para el éxito.
En el CFTE de O’Higgins, la tecnología no es un elemento adicional ni un simple complemento; es el pilar que sostiene toda la propuesta educativa. La institución se ha comprometido a construir una base sólida para el desarrollo de carreras técnicas que responden a las necesidades actuales del entorno productivo, pero también se proyectan hacia el futuro. Carreras como automatización, electrónica, electricidad, instrumentación, mantención industrial y robótica no solo son cruciales para el desarrollo económico de la región, sino que también son disciplinas que estarán en el centro de la revolución tecnológica que marcará las próximas décadas.
La relevancia de estas carreras no se limita a la industria tecnológica. Sectores como la salud, la educación y los negocios también están experimentando transformaciones significativas gracias a la incorporación de nuevas tecnologías. La medicina del futuro dependerá de avances tecnológicos que permitan diagnósticos más precisos, tratamientos personalizados y sistemas de salud conectados que mejoren la calidad de vida de las personas. De igual manera, la educación se está redefiniendo a través del uso de plataformas digitales, la inteligencia artificial y la realidad virtual, que ofrecen experiencias de aprendizaje más inclusivas y adaptadas a las necesidades individuales de los estudiantes. Los negocios, por su parte, se enfrentan a un entorno global cada vez más competitivo, donde la automatización, el análisis de datos y la ciberseguridad serán determinantes para el éxito y la sostenibilidad de las empresas.
Ante este panorama, el CFTE de O’Higgins se posiciona como un actor clave en la formación de técnicos altamente capacitados y preparados para enfrentar estos desafíos. La institución no solo se enfoca en la transmisión de conocimientos técnicos, sino que también fomenta la innovación, el pensamiento crítico y la capacidad de adaptación. Estos atributos son esenciales en un mundo donde la única constante es el cambio, y donde los profesionales deberán ser capaces de aprender de manera continua y de reinventarse a lo largo de sus carreras.
Además, el CFTE de O’Higgins promueve una educación que va más allá del aula, integrando experiencias prácticas y colaborativas que reflejan el entorno laboral real. La institución se ha comprometido a crear un ambiente de aprendizaje donde la teoría y la práctica se complementen, permitiendo a los estudiantes aplicar sus conocimientos en proyectos tecnológicos que contribuyan al desarrollo regional. Este enfoque no solo prepara a los estudiantes para las exigencias del mercado laboral, sino que también los capacita para ser agentes de cambio, capaces de aportar soluciones innovadoras a los problemas productivos y sociales de su entorno.
En conclusión, elegir una carrera en el CFTE de O’Higgins es una apuesta por el futuro. Es una decisión que garantiza una formación de calidad, orientada a la tecnología y a la innovación, que prepara a los estudiantes para enfrentar un mundo laboral en constante evolución. Aquí, los futuros profesionales se forman no solo para responder a las demandas actuales, sino para liderar y transformar el entorno en el que vivirán y trabajarán. La tecnología será el corazón de ese cambio, y el CFTE de O’Higgins se enorgullece de ser un referente en la educación técnica que lo hará posible.