Por Octaviano Torres Muñoz, rector CFTOH.
La tecnología está remodelando casi todos los aspectos de la sociedad, creando nuevas oportunidades y desafíos. Si bien ha facilitado una mayor conectividad y eficiencia, también plantea preguntas críticas sobre la privacidad, la equidad y el futuro del trabajo, que requieren una consideración cuidadosa y un enfoque ético en su desarrollo y aplicación.
En un mundo impulsado por la tecnología, esta no solo facilita la vida cotidiana, sino que también transforma fundamentalmente cómo funcionan las instituciones, las economías y las relaciones humanas. En este contexto, la tecnología se convierte en un motor clave para el cambio, impulsando innovaciones y redefiniendo la manera en que interactuamos con el mundo.
En una sociedad dominada por la tecnología, la educación experimenta cambios profundos y estructurales, como la desaparición de la clase tradicional. Las aulas tradicionales, donde el aprendizaje era unidireccional y centrado en el profesor, están siendo reemplazadas por entornos de aprendizaje más flexibles y dinámicos. La tecnología permite que los estudiantes aprendan a su propio ritmo, en cualquier momento y lugar, eliminando la necesidad de estar físicamente presentes en un aula. La educación a distancia y virtual, facilitada por plataformas en línea, se convierte en la norma. Los cursos pueden ser accesibles globalmente, permitiendo a estudiantes de diferentes partes del mundo acceder a las mismas oportunidades educativas. Las aulas virtuales, donde los estudiantes interactúan con profesores y compañeros en tiempo real a través de videoconferencias, chats y herramientas colaborativas, reemplazan a las clases presenciales.
La rápida evolución tecnológica exige una formación continua, donde los individuos necesitan actualizar sus habilidades constantemente. Esto se traduce en la creación de nuevos programas de capacitación y desarrollo profesional, que son más cortos, específicos y ajustados a las demandas del mercado laboral. La tecnología permite una personalización del aprendizaje, adaptando los contenidos y métodos según las necesidades, intereses y habilidades de cada estudiante. Esto incluye el uso de algoritmos de inteligencia artificial que pueden recomendar cursos y recursos educativos personalizados.
Con la tecnología, la educación se centra cada vez más en la adquisición de competencias prácticas y transferibles, en lugar de la memorización de contenido. Las evaluaciones son continuas y basadas en proyectos, reflejando el progreso real de los estudiantes. Los recursos educativos abiertos (REA), como cursos en línea masivos y abiertos, videos educativos y materiales digitales, democratizan el acceso a la educación. Los estudiantes pueden aprender de las mejores universidades y expertos sin necesidad de asistir físicamente a estas instituciones. El acceso global a la educación se amplía, reduciendo las barreras geográficas, económicas y sociales. Herramientas como la realidad aumentada (AR) y la realidad virtual (VR) permiten experiencias de aprendizaje inmersivas, donde los estudiantes pueden explorar entornos simulados o interactuar con contenidos de manera más directa. La inteligencia artificial (IA) se utiliza para crear tutores virtuales que ofrecen asistencia personalizada y retroalimentación en tiempo real.
El avance tecnológico también crea nuevas líneas de formación continua, que incluyen programas de certificación en tecnologías emergentes (IA, blockchain, ciberseguridad, etc.). Además, las microcredenciales y nano grados permiten a los estudiantes adquirir habilidades específicas en períodos cortos de tiempo. Asimismo, una formación basada en proyectos reales, donde los estudiantes trabajan en problemas del mundo real, a menudo en colaboración con empresas, es apoyada por plataformas que ofrecen contenido ajustado a las necesidades y ritmos de cada individuo.
La educación se transforma en un proceso más flexible, accesible y personalizado, donde la formación continua es esencial y la tecnología permite que el aprendizaje esté disponible para todos, en cualquier momento y lugar.
