Por Rodrigo Figueroa, Jefe Unidad de Formación Continua Centro Tecnológico Crexer CFTOH.
La Certificación en la Norma Chilena NCh 2728:2015 representa un hito fundamental para los Organismos Técnicos de Capacitación (OTEC) en Chile. Esta certificación no solo garantiza la calidad de la gestión de sus servicios, sino que también asegura un enfoque centrado en la satisfacción del cliente y en la mejora continua de los procesos. Al cumplir con los estrictos estándares de la norma, las instituciones de formación demuestran su compromiso con la excelencia, lo que se traduce en una formación más eficaz y en mejores resultados para los usuarios.
Además, la certificación abre las puertas a múltiples oportunidades para las OTEC. Por un lado, permite acceder a financiamientos estatales y privados que, sin la norma, estarían fuera de alcance. Por otro, incrementa la competitividad de la institución en el mercado de la capacitación, ya que las organizaciones certificadas son preferidas por empresas y otras instituciones que buscan alianzas con entidades confiables y de alto estándar. Para las instituciones de reciente creación, obtener la NCh 2728:2015 significa dar un paso crucial hacia la consolidación de su credibilidad, promoviendo la confianza tanto de estudiantes como de empresas interesadas en sus servicios de formación.
Este reconocimiento no solo es un sello de calidad, sino que también es un motor de crecimiento y sostenibilidad a largo plazo, al fomentar una cultura organizacional orientada hacia la profesionalización y adaptación a las crecientes demandas del sector. La capacidad de responder a los desafíos del mercado laboral, con programas de formación de alta calidad y alineados con las necesidades de las empresas, es un valor diferenciador que la certificación refuerza.
En nuestra institución, nos enorgullece contar con la Certificación NCh 2728:2015, lo que nos posiciona en un proceso de constitución como Organismo Técnico de Capacitación (OTEC). Esta certificación es un pilar que nos permitirá no solo brindar programas formativos de calidad, sino también cumplir con los requisitos para acceder a fondos estatales y privados que impulsarán nuestra labor. Los programas de capacitación están sujetos a rigurosos estándares y protocolos, especialmente en lo que respecta a la asignación de fondos estatales, que están sometidos a normativas cada vez más estrictas para garantizar el buen uso de los recursos.
Con la certificación, podremos participar en licitaciones, establecer convenios con entidades públicas y privadas, y acceder a diversas fuentes de financiamiento. Esto no solo impulsa el crecimiento de nuestra institución en el corto plazo, sino que también garantiza su sostenibilidad a largo plazo, permitiéndonos ampliar nuestra oferta formativa y contribuir al desarrollo de una fuerza laboral más capacitada y competitiva en el país.
En definitiva, la Certificación NCh 2728:2015 no solo es un distintivo de calidad, sino también una herramienta estratégica que nos permitirá seguir creciendo y aportando al desarrollo educativo y laboral de nuestra comunidad.