Félix Olguín Jefe del Departamento de TI y Coordinador de Transformación Digital de la institución. Oriundo de San Vicente de Tagua Tagua, tiene 35 años y es orgulloso padre de dos niños. Ingeniero en Informática de profesión, combina su pasión por la tecnología con un profundo amor por el deporte.
¿Cuáles son sus principales funciones y en qué consiste su rol en el CFTOH?
Mis funciones como Jefe de TI incluyen definir e implementar estrategias tecnológicas alineadas con los objetivos de la organización, liderar el equipo para garantizar el desarrollo y mantenimiento de la infraestructura tecnológica, que abarca hardware, software y redes. También superviso la seguridad informática mediante políticas que protegen los datos y sistemas críticos. Soy responsable de gestionar proyectos tecnológicos, asegurando su éxito dentro de los plazos y presupuestos establecidos, además de proporcionar soporte técnico eficiente a los usuarios internos. Asimismo, impulso la transformación digital de la institución, optimizo procesos operativos y administro recursos, presupuestos y relaciones con proveedores para garantizar la eficiencia y competitividad tecnológica de la organización.
¿Cómo es un día en sus labores?
Un día típico en mis labores como Jefe de TI comienza con la revisión de los sistemas y la infraestructura tecnológica para asegurar su correcto funcionamiento. Posteriormente, evalúo el progreso de los proyectos en curso, para resolver problemas y monitorear avances. Parte del día la dedico a atender solicitudes específicas de soporte técnico o incidencias críticas que requieran atención inmediata.
También dedico tiempo a la planificación estratégica, revisando nuevas tecnologías o soluciones que puedan mejorar los procesos de la organización. Si es necesario, superviso la relación con proveedores para asegurar la entrega de productos o servicios contratados.
¿Qué te gusta hacer en tu vida personal, en tus tiempos libres?
En mi tiempo libre, me dedico a disfrutar plenamente de mi familia, que es el centro de mi vida. Junto a mi pareja y mis hijos, Max y Borja, compartimos momentos de diversión, deporte y aprendizaje. Me apasiona jugar al fútbol y, además, acompaño a Max en sus actividades deportivas, apoyándolo siempre. Los fines de semana, aprovechamos para cuidar de nuestra casa y jardín, creando un espacio acogedor para todos. También suelo trotar con frecuencia, lo que me permite mantenerme activo y disfrutar del aire libre.
¿Qué mensaje le darías a la comunidad?
Mi mensaje a la comunidad es que los invito a reflexionar sobre el valor del aprendizaje en nuestras vidas. Estudiar no solo es adquirir conocimientos, sino también abrir puertas hacia nuevas oportunidades, desarrollar habilidades y fortalecer nuestra capacidad de enfrentar los desafíos en esta sociedad.
A los estudiantes, los animo a ser curiosos, a hacer preguntas, a explorar y a dedicar tiempo a su educación. Cada día en las aulas es una oportunidad para crecer y acercarse a sus metas. A las familias, agradecerles por ser el soporte y la motivación de sus hijos; su participación es clave en su éxito. Y a mis colegas, debemos seguir inspirando con dedicación, porque el impacto de nuestro trabajo trasciende generaciones.
Recordemos siempre que el esfuerzo y la perseverancia son los cimientos del éxito.