Por María Cristina Lira, Jefa Escuela de Educación CFTOH.
Dentro de la malla curricular del Técnico de Nivel Superior en Educación Parvularia, se incluye la Práctica de Intervención II, una instancia fundamental que tiene lugar en el cuarto semestre de la carrera. Esta etapa tiene como objetivo principal que nuestras estudiantes pongan en práctica los conocimientos adquiridos durante los tres primeros semestres, específicamente en los niveles de Educación Parvularia que abarcan desde los niveles Medios hasta Transición. Durante esta práctica, las estudiantes tienen la oportunidad de aplicar de manera directa y en un entorno real las diversas herramientas pedagógicas, teóricas y metodológicas que han aprendido en sus clases.
El proceso de práctica se lleva a cabo en una variedad de establecimientos educacionales ubicados tanto en la comuna de San Vicente como en comunas aledañas a nuestro Centro de Formación Técnica. Este es un aspecto clave, ya que refleja los convenios vigentes que hemos establecido con diferentes instituciones, permitiendo a nuestras estudiantes acceder a experiencias de formación de calidad en contextos reales. Cabe destacar que este proceso formativo no se limita a la sede de San Vicente, sino que también se está desarrollando de manera exitosa en la sede de Pichilemu, ampliando así el impacto de nuestra institución en diversas localidades de la región.
El impacto de esta práctica no solo es beneficioso para el desarrollo profesional de nuestras estudiantes, quienes logran un avance significativo en su proceso académico y formativo, sino también para los propios centros de práctica. La presencia de nuestras estudiantes en estos establecimientos genera un impacto positivo en las dinámicas educativas, ya que cada una de ellas contribuye con su dedicación, compromiso y entusiasmo al proceso de enseñanza-aprendizaje de los niños y niñas. A lo largo de las semanas, las estudiantes se integran plenamente en las rutinas de los centros educativos, contribuyendo no solo a la implementación de actividades, sino también a la mejora continua del aprendizaje de los más pequeños.
Actualmente, contamos con un total de 66 estudiantes que están realizando su Práctica de Intervención II en la sede de San Vicente, y 26 estudiantes que lo están haciendo en la sede de Pichilemu. Esta distribución refleja tanto el crecimiento de nuestro programa como la capacidad de nuestra institución para formar profesionales que están listas para enfrentar los desafíos del mundo educativo.
La retroalimentación que hemos recibido por parte de los establecimientos que reciben a nuestras estudiantes ha sido sumamente positiva. Directivos, educadores y otros actores involucrados han destacado la actitud, responsabilidad y proactividad de nuestras estudiantes, quienes no solo demuestran un alto nivel de compromiso con su propia formación, sino también con la misión educativa de los centros en los que se desempeñan. Esta evaluación favorable no solo nos enorgullece, sino que también reafirma la calidad del proceso de formación que ofrecemos en el CFT Estatal de O’Higgins.
En resumen, la Práctica de Intervención II no es solo una etapa obligatoria dentro del currículum, sino una oportunidad crucial para que nuestras estudiantes experimenten de primera mano lo que implica ser educadoras en un entorno real, aportando valor a las comunidades educativas con las que trabajamos. Este proceso fortalece tanto su crecimiento profesional como su capacidad para enfrentar con éxito los desafíos futuros en el ámbito de la Educación Parvularia.
